¿Tienes curiosidad sobre el impacto de la tecnología en nuestros cerebros?
El libro de Michel Desmurget, La fábrica de cretinos digitales, se sumerge en los efectos de las pantallas en la capacidad de atención, la memoria y la creatividad.
Es una llamada de atención para padres, educadores y la sociedad en su conjunto.
El autor presenta investigaciones convincentes y advierte sobre peligros como la adicción, la sobrecarga de información y el impacto negativo en las habilidades sociales.
Si te preocupa el futuro de nuestros cerebros y de tus hijos; y desea obtener más información, La fábrica de cretinos digitales es una lectura obligada.
Eduquémonos y tomemos medidas para promover hábitos tecnológicos saludables.
Les dejo las citas que más me impactaron de este libro:
La posición del autor.
La posición de Desmurget es cuidado con el abuso de las pantallas, porque tiene daños colaterales. En todo el libro sostiene su posición con diferentes investigaciones. A continuación algunas de las conclusiones de investigadores respecto al tema:
«…La actual «locura digital» (es) un veneno para los niños, que las pantallas resultan nocivas para el desarrollo del cerebro, que «las nuevas tecnologías nos contaminan» y «colocan al cerebro en una situación permanente de multitarea para la que no esta diseñado», que los adeptos a Internet «saben más y comprenden menos».
Intereses políticos y comerciales.
El autor hace énfasis en este punto ya que en un primer momento La Academia Estadounidense de Pediatría fue clara que los niños menores de 2 años no deberían estar expuestos a pantallas. Luego, políticos, pediatras, y «expertos», fueron modificando el discurso, hasta lograr que los padres dijeran ay solo es un poco de tiempo expuesto ante la pantalla; pero el fin último de estos personajes es por los dividendos que genera una programación para esa edad.
«Desde un punto de vista estrictamente económico, siempre sale más rentable trabajar a favor de los intereses de la industria que a favor de la salud pública.»
«Cuando un periodista recurre a un colaborador que se autodefine como experto, debe aplicar la suficiente ética y rigor profesional y asegurarse de que cumple con 3 requisitos (1. Domina literatura científica disponible en la materia, 2. Alguien que no modifica su mensaje (por el público) y 3. No tiene conflicto de intereses (y si los tiene los expone abiertamente) )».
La programación y el marketing
«Contenidos abiertamente perjudiciales violentos, estúpidos, sexistas, cargados de publicidad o destinados a promover ventas de un aluvión de productos del merchandising.»
Me imagino que se te hace común la escena de el niño viendo televisión y al cabo de un rato te dice: «Mamá me puede comprar tal juguete, o este otros; es que lo vi en la televisión»
¿Qué dicen las Instituciones de Salud respecto al tema?
Desmurget cita a la Organización mundial de la Salud y la Academia Estadounidense de Pediatría:
La OMS asegura que «el tiempo dedicado a actividades sedentarias que conlleven la interacción con un cuidador u no suponga la exposición a las pantallas, como leer, contar cuentos, cantar, y hacer puzles, es muy importante para el desarrollo del niño».
La Academia Estadounidense de Pediatría afirmaría:
Si no tenemos pruebas de que algo sea bueno y y existe algún motivo para creer que es malo ¿Por qué hacerlo?
Contenidos educativos que se ofrecen hoy en día
¿Qué se oculta detrás de los contenidos «educativos» que se ofrecen hoy en día?
«El problema es que bajo la etiqueta de programa infantil se oculta una infinidad de contenidos carentes de cualquier valor educativo o capacidad de fomentar el desarrollo.»
Si te pido que menciones alguna comiquita, dibujito animado o película que sientas que tiene esa etiqueta sin serlo, seguro mínimo 3 te vienen a la mente. Si nombras la de los muñequitos amarillos es porque seguramente eres de mi época y pudiste ver como una comiquita que es de contenido para adulto, lo trasmitían en horario infantil.
¿Para qué usan las pantallas nuestros niños y adolescente?
No haría falta hacer una cita, pues esto lo conocemos nosotros desde nuestro diario vivir, pero para que quede claro dejo esta cita por aquí. Muchas veces caemos en el engaño de decir le compraré una Tablet para que aprenda, pero nos engañamos a nosotros mismos.
Las investigaciones de carácter más general tienen en cuenta el tiempo de consumo de pantallas en su conjunto, que suele incluir la televisión, los videojuegos, el teléfono móvil, la tableta y el ordenador, dispositivos todos ellos que se emplean fundamentalmente para actividades de ocio.
Consecuencias a la alta exposición de pantallas
En este punto hay bastante tela que cortar. Estoy segura que como padres algo hemos escuchado sobre estas consecuencias, pero esta vez quiero que las leas siendo consciente del daño que se le puede causar al sobreexponer a los niños a las pantallas.
Varios estudios han demostrado que en los niños pequeños una exposición diaria de entre 10 y 30 minutos puede bastar para provocar daños significativos en el ámbito de salud (por ejemplo, en forma de obesidad) y del intelecto (por ejemplo en el lenguaje).
Los tres problemas muy estudiados: el impacto que tiene sobre la salud los trastornos del sueño, el sedentarismo y los contenidos peligrosos.
No solo le roban al desarrollo un tiempo precioso y sientan las bases del hiperconsumo posterior, sino que además desestructuran muchos aprendizajes esenciales, relacionados, por ejemplo con la atención.
Estudios demuestran que cuánto más tiempo dedican los niños y adolescentes a la pequeña pantalla, más empeoran sus resultados escolares.
Son solo 4 citas de las muchas que encontrará en el libro, donde se expone continuamente el porqué el tiempo de exposición a las pantallas, debe ser reducido; por el bien de nuestros hijos
Tiempo recomendado según las edades
Nada de pantallas antes de los 6 años.
A partir de 6 años menos de una hora al día.
¿Qué? Sí, y esto es así porque este período es en el que el niño acumula su mayor aprendizaje y no debe ser desperdiciado.
Y atención, este tiempo es contando la televisión o pantallas que ven solos y las que ven en compañía de sus padres.
Es un reto, pero Desmurget hace la pregunta, ¿Qué pasa si sacamos el televisor del cuarto? Los niños tendrán más tiempo para leer, para crear, para hacer cosas de niños. y eso lo vimos cuando implementamos el frasco de la creatividad , vimos niños creando, pensando, imaginando.
¿Qué necesitan nuestros niños?
Nuestros hijos no necesitan ni a Apple, ni a los Teletubbies, sino al ser humano. Necesitan palabras, sonrisas, abrazos. Necesitan experimentar, mover su cuerpo, correr saltar, tocar, manipular formas variadas. Necesitan dormir, soñar, aburrirse, dedicarse al juego simbólico. Necesitan contemplar el mundo que les rodea, interactuar con otros niños. Necesitan aprender a leer, a escribir, a contar y a pensar.
Recomendaciones del autor:
- Cuidado con la exposición a las pantallas, ya que esos años son fundamentales para el aprendizaje y para la maduración cerebral.
- Mientras más los exponemos los estamos privando de estímulos y experiencias que más adelante serían difícil de recuperar.
- Las pantallas van a robar tiempo a: leer, sociabilizar, aprender algún deporte o idioma.
- Evite malgastar el inigualable potencial de los primeros años de su hijo.
- No quitarle las pantallas o prohibirlas las pantallas y ya. No, es educarlo, hablarle, hacerle comprender porque es dañino la exposición prolongada en las pantallas.
Descubra los peligros del tiempo excesivo frente a la pantalla y cómo proteger su cerebro y el de su hijo; leyendo este libro: La fábrica de cretinos digitales
Si lo lees o ya lo leíste, déjame en los comentarios que te pareció.
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